RELIGION

Después de Mahoma 


 A partir del año 632, fecha de la muerte de Mahoma, sus sucesores, los califas, construyeron un gran imperio musulmán. El primer califato, llamado legítimo u ortodoxo (632-661) conquistó Siria, Palestina y Egipto (las zonas más ricas y pobladas del Imperio Bizantino) y los territorios dominados por Persia. En el 661, tras el asesinado de Alí, primo de Mahoma, nació el califato Omeya, cuya capital se asentó en la ciudad de Damasco. La corte de los califas adoptó un refinamiento y una estructura administrativa inspirados en los modelos bizantinos y persas; el Imperio quedó organizado en una red de provincias gobernadas por los emires o walíes bajo la dirección suprema del califa (soberano político y religioso) y sus colaboradores, el Mexuar (consejo), el hachib (primer ministro), los visires (ministros) y los cadíes (jueces). El 750 los chiítas, secta musulmana formada por los partidarios de la dinastía de Alí, destronaron a los omeyas e impusieron un nuevo califato, el abasí, con capital en la ciudad de Bagdad. A partir de ese momento se inició un período caracterizado por la progresiva fragmentación del imperio árabe hasta la desaparición del califato en 1258 y el surgimiento de distintos reinos musulmanes, entre los que alcanzó papel sobresaliente el de los turcos otomanos.

 Mahoma y las mujeres.


 Según el historiador árabe Abulfeda, Mahoma aseguraba que existe cierto número de hombres perfectos; pero que entre las mujeres no puede citarse más que a cuatro: Aseia, mujer de Faraón; María, madre de Jesús; Jadidja (o Khadija), mujer del profeta, y Fátima, su hija. Mahoma no tuvo hijos sino de su esposa Jadidja, y de esos hijos, que fueron siete, tres varones murieron, no quedándole más que cuatro hijas, la más conocida de las cuales es Fátima, que se casó con su hijo adoptivo Alí. A su muerte, Mahoma dejó nueve viudas, las que no se casaron en virtud de la prohibición que de ello hiciera el Profeta.

Expansión del Islam

















La religión de Mahoma dio un ideal común a pueblos que carecían de él, un ideal capaz de inspirar un ardor tan grande a los discípulos del profeta, que todos estaban dispuestos a morir por él.
La difusión del islamismo fue rápida y efectiva. Sus años de mayor expansión fueron del 632 al 1050. Los ejércitos árabes –cohesionados por el fervor religioso, así como por incentivos políticos y económicos– tomaron el poder de los regímenes residentes en Siria e Irak (638), Irán (641) y Egipto (642); marcharon hacia el este, en dirección a Asia central, y hacia el oeste a través del norte de África, y para el año 732, el mundo islámico se extendía desde España a las fronteras de India y China. Más tarde lograron otros avances territoriales en África, Asia central, India y en especial Turquía, con la caída, en 1453, de lo poco que quedaba del Imperio Bizantino. En el sureste asiático, a principios del siglo XVI, hubo otra expansión del islamismo.
El islamismo vinculó, por primera vez en la historia, a pueblos tan variados y distantes como los españoles, africanos, persas, turcos, egipcios e hindúes. En el desempeño de esta función unificadora, el Islam transmitió su cultura, que demostró ser crucial para el desarrollo de la civilización occidental. El genio del Islam radicó en su capacidad para asimilar elementos de las varias culturas que dominó, sintetizarlos y luego ensanchar esa amalgama.




La fe musulmana

Los musulmanes se unen en la devoción a un solo Dios omnipotente conocido como Alá. En el islamismo hay vida después de la muerte, un paraíso para aquellos que han seguido el camino y un infierno para aquellos que se han desviado de él. En el Día del Juicio, al final de los tiempos, las acciones del hombre serán juzgadas.
Mahoma mismo no es visto como una deidad y, por lo tanto, no es objeto de culto. Más bien Mahoma es considerado el último y más grande de una serie de profetas, tales como Abraham, Moisés y Jesús.
La práctica de fe requiere de la realización de una serie de actos conocidos como lospilares del Islam:


 La profesión de fe o Testimonio. La expresión de la frase: “No hay más Dios que Alá y Mahoma es el Profeta de Alá” es suficiente, según los teólogos musulmanes, para que un individuo sea considerado musulmán.





Oración. La oración ritual es requerida cinco veces al día: al alba, a mediodía, en la tarde, a la puesta del sol y en la noche. El orador debe estar limpio (por eso siempre hay fuentes en las mezquitas) y debe orar en un lugar limpio. Los musulmanes oran con la mirada hacia La Meca, lugar donde se encuentra la Caaba. Los momentos de oración son anunciados por el llamado delalmuédano, desde la alta torre o minarete, adjunta a casi todas las mezquitas. La oración puede realizarse en privado o en congregación, excepto las oraciones de mediodía del viernes o en el Sabat musulmán, en que es obligatorio rezarlas en las mezquitas. La oración ritual consiste en una serie de movimientos y expresiones de profesión de fe, fórmulas de rezos y pasajes del Corán.


 El pago del diezmo, o zakat, una contribución financiera al Estado o a la comunidad. Este pago es diferente de la dádiva de limosnas a los pobres.



El ayuno. Durante el mes de Ramadán, el noveno mes del calendario musulmán, los fieles deben abstenerse de comer, beber y mantener relaciones sexuales del alba al atardecer.



Hacer la peregrinación o hayy. Por lo menos una vez en la vida todo musulmán debe realizar una visita ritual a las dos ciudades sagradas de Arabia: La Meca y Medina, durante un periodo específico del año, para representar la emigración de Mahoma y sus seguidores. Aquellos que estén incapacitados para realizar el viaje pueden designar a otros para que lo realicen en su lugar.

El Corán

La palabra divina fue revelada al profeta Mahoma, quien transmitió o recitó estas enseñanzas a sus seguidores. Al poco tiempo de la muerte de Mahoma, en 632, las revelaciones fueron compiladas en un texto formal conocido como el Corán, que significa recitación. El árabe fue y continúa siendo hoy el idioma del Corán para todos los fieles, aunque se han hecho traducciones a la mayoría de los idiomas. Así es que los musulmanes son también, como los judíos y los cristianos, pueblos del libro.


El islamismo es más que una religión. El Corán está al centro de la vida espiritual de todo musulmán, y hay muchos que lo han memorizado por entero. También sirve como guía para la vida cotidiana, para el comportamiento privado y social. La ley islámica, osharia, está basada en las enseñanzas del Corán así como en las del hadid(proverbios), una colección de tradiciones acerca de las palabras y actos del profeta. Los jueces islámicos se refieren al Corán y al hadid como base de sus juicios legales.








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